Antes de convertirme en el Gran Chamán Chelero, era simplemente Iván HG, dueño de un bar llamado We Want Beer, emprendedor encaminado a dar un buen servicio, entregar buena comida y, por supuesto, gustoso de la cerveza artesanal.

Mi historia con la chela artesanal comenzó como la de muchos: sin gran gusto por la cerveza de comercial, pero al haber descubierto las artesanales se desató una curiosidad insaciable por probar nuevas cervezas, descubrir sus secretos y entender por qué una bebida tan simple podía tener tantos matices, estilos y combinaciones mágicas.  

Así nació Beso de Malta, mi templo y forma de dar a conocer y disfrutar mi emoción por la cerveza, el espacio donde la chela no es solo una bebida, es la experiencia que transforma la forma en que la gastronomía, el maridaje y la vida misma se aprecian.

Y ahí es donde nace Gran Chamán Chelero para guiar el descubrimiento personal de nuestros clientes que seguían atrapados en la monotonía de las cervezas industriales.

Hablo como amigo, enseño como maestro y critico como rebelde. Me río, te reto, te cuento historias y te recomiendo la chela perfecta según tu estado de ánimo.